viernes, 6 de mayo de 2011

Pájaros de papel

En una hondanada de mi mente, una ráfaga de viento sepulcral, sobrevuela mi cabeza la idea de mi madurez infantil, casi de bebé, en el espinoso asunto del amor. Apenas he probado el dulce sabor de su miel y he podido sentir, quizás imaginar, el sabor de un beso y la oquedad de una casa vacía, desahuciada, llena de hojas amarillas de otoño abandonadas por aquella persona que tanto te dió, que decidió enseñarte y ahora decide que lo mejor para ella, (lo cual quiere decir que si piensa que hay mejor y piensa, ya no hay amor) es marcharse en busca de otro árbol diferente que la cobije bajo sus ramas. Y en esas estamos, soy un bebé, un bebé grande del amor y el primer paso es la consciencia de ese estado, para cambiarlo, ya sea dejandote mecer mientras creces o echando a gatear con fuerza, porque al fin y al cabo, grandes o pequeños, mayores o jóvenes, el amor como posibilidad potencial está ahí, volando emergente y caprichoso, como una bandada de pájaros de papel.

miércoles, 12 de enero de 2011

Atados a las consecuencias

La sociedad, y por ende cada miembro que la compone, esta atado al futuro que prevé, siendo el futuro inexistente como tal, existiendo solo cuando es presente. Por eso podemos afirmar que el futuro, amigos míos, no existe.

Esta aseveración tan tajante y a la vez de naturaleza tan relativa, es, por un lado, consecuencia de las lagunas lógicas que tiene el lenguaje humano, pero también como decimos, la afirmación está dotado de tajante solidez, una vez revestida del convincente traje de lo racional, he aquí pues otro producto de la dialéctica.

Pero yendo al meollo de la cuestión, vemos la importancia y trasfondo de la cuestión del futuro, concepto temporal creado por los griegos denominado como kairós, para dar sustantividad a todo aquello que proyectaba su primigenia y efervescente civilización.

La cuestión, planteada en el contexto sociocultural de nuestro tiempo adquiere una importancia práctica que pocos parecen plantearse, pues:

¿cuál es la verdadera utilidad práctica de proyectar un futuro, que en muchos casos dista bastante de depender directamente de nosotros?

Dadas las actuales estructuras políticas, ideológicas y de control existentes puede decirse que hoy más que nunca, el hombre está encerrado dentro de la planificación estatal, el condicionamiento publicitario y mediático, y las estructuras sociales de costumbre y condicionamiento educativo, que a menudo aplana las verdaderas aspiraciones y talentos del hombre para poder integrarlo dentro de la comunidad social, esto es, junto al resto del rebaño.


Así, el hombre se vé incapacitado para determinar su propio destino, aún habiendose preocupado las estructuras de poder y condicionamiento, de dar una apariencia bastante creíble de libertad y autodeterminación que no son tales, lo que en parte evita el suicidio en masa, fenómeno frecuente en países de estructuras cuyo esqueleto es más visible, como la noruega, la finlandesa, la japonesa o la alemana, guiadas por la excelencia en el afán de
evolución y desarrollo, de eficacia a través de la tecnología, la organización y la ciencia.
Quizás esa escasez de libertad sea inherente a la naturaleza humana, que coartado por su capacidad intelectiva y medianamente previsora, limite con una visión del modo futuro
que dirige su criterio y razonamiento a la hora de actuar.

Pero lo cierto es que el futuro no existe, sino que el hombre lo construye con sus manos y su mente cada segundo, y ese ámbito temporal es sólo una forma de estabilizar nuestro frágil, inseguro y destructivo modo de vida, que me lleva a pensar que probablemente, y en concreto nuestro estilo de vida occidental no es el más adecuado, y del resto (oriental, africano, americano...) no están suficientemente desarrollados para hacernos una idea de la posibilidad de convivencia naturaleza-tecnología sosteniblemente, aunque bien cierto es que las perspectivas no son muy halagüeñas.


Y es que las próximas superpotencias que se están gestando y que en un breve espacio temporal serán una realidad, y su sed de tomar el relevo a las potencias tradicionalmente hegemónicas, les puede llevar a cometer desmanes incluso mayores que los cometidos por las que hasta ahora han llevado la voz cantante. En mi opinión, todavía es largo el camino que les queda por recorrer a las próximas potencias, las BRIC, para asegurar esa
proporcionalidad de crecimiento, estabilidad y seguridad que son los ingredientes necesarios para llevar las riendas del mundo y que este se deje domar,
cosa hasta ahora, nunca vista.

Pero en definitiva, esto es hablar del futuro y como hemos visto, éste en realidad no existe.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Future

Mientras me miras con cierto recelo, interrogándome con tu mirada, cierras los ojos lentamente, los vuelves a abrir, como paladeando una idea preconcebida, sin saber cual será realmente mi próximo paso, idea o ademán. Qué extravagante, pensarás.

Vuelves a cerrar los ojos y cuando los abres, han pasado los años, escurriéndose por el sumidero de tu escudo fundido, estás confuso y yo permanezco allí, esperándote al final del camino donde jamás pensaste que podría estar. De hecho casi nadie lo imaginó. Muchos incluso me lo recriminaron antes, durante y después de haber llegado, sumándose al miedo unívoco cacareado por el ente social. No obstante, todo tiene una causa y su efecto, aunque por humildad, prudencia o por ventura devengan estas subyacentes, y no dudes que siempre hay una razón de peso por la que estar ahí. Todo responde a una hoja de ruta y yo estoy retocando la mía. Por eso...

¿Te apetece caminar?

sábado, 23 de octubre de 2010

Sálvese quien pueda

Muchos apocalípticos surgen como malas hierbas al brote de la humedad que ha generado esta crisis. Economistas, políticos, banqueros, periodistas y pensadores de pelaje variopinto alzan sus dedos acusándose los unos a los otros del derrumbe de una locura económica que no se podía mantener. Algunos apuntan a la crisis del
sector inmobiliario, algo de lo que en tiempos de bonanza se ha exacerbado mediante precios abusivos hasta niveles inverosímiles.

Ahora hay cientos de miles de casas vacías por todo el paisaje español, esperando realizar los sueños de mucha gente que han tornado en pesadilla porque su cartera lucha exhausta para llegar a fin de mes. Pero ¿únicamente es esta crisis y las que han antecedido en las últimas décadas culpa de desajustes financieros puntuales, de brokers de Wallstreet y ejecutivos con ambición de poder y dinero ilimitados?

Innegable es que su conducta harto imprudente ha sido decisiva para esta, aquellas y las crisis venideras, pero me gusta llegar al fondo del asunto y me pregunto si realmente la masa social, el conjunto de la sociedad no se ha dejado arrastrar por la oleada consumista que nos abnegaba, si no nos hemos dejado cegar por la luz de los anuncios y la vida acomodada. Sinceramente pienso que buena parte de la sociedad, principalmente jóvenes y adultos, hemos bajado los brazos, olvidándonos de que la lucha debe continuar día a día en la calle, no de una forma violenta pero si intransigente en cuanto a la vaguedad, la pérdida de objetivos vitales y profesionales, así como los incesantes problemas de corrupción, abusos sociales y violencia callejera en todos sus aspectos.


Principalmente quería centrarme en la cuestión de la identidad profesional. Son mayoría los jóvenes que simplemente trabajan para sacarse un dinero a fin de mes y simplemente gastarselo, a lo que por otra parte, tienen todo el derecho, pero esta juventud aletargada por el alcohol, la discoteca y las drogas en general, debería pensar con la mirada puesta también en el futuro, con mayor conciencia ahorrativa, ecológica y sobre todo, profesional.

Hace un tiempo pude ver una encuesta en la que el 70% de los jóvenes no sabe exactamente a que le gustaría dedicarse. Tal como dijo Séneca "no hay viento bueno para quien no sabe adonde va" por lo que, todos aquellos carentes de objetivos vitales pierden buena parte de su potencial y talento, simplemente porque no han sabido, querido o podido (por injerencia paterna, por ejemplo) decidir a qué dedicarse profesionalmente. Muchos se rinden ante las primeras dificultades que se presentan, por
pensar que no son capaces. Otros tantos, prefieren no pensar en ello, porque es algo que les confunde y les angustia.

En mi opinión, y dado que pasaremos la mayor parte de nuestra vida trabajando, presunción algo incierta ahora, es una cuestión trascendental en el transcurso de nuestras vidas. Creo sinceramente que es un elemento esencial para la felicidad el saber a qué dedicarte profesionalmente y luchar por ello. Porque una vida sin metas ni sueños es una vida a la deriva. Porque si no estas haciendo lo que te gusta, no empleas ni la mitad de energía e interés en ello y porque desaprovechas todo el potencial que tiene cada persona dentro.

En todo esto, la especialización y una potente ayuda para la orientación profesional debería trabajar antes el Gobierno, desde los más prematuros pilares de la Educación, para sentar las bases de una sociedad desarrollada y competitiva. Mientras se dedique a poner parches con trabajos temporales y ayudas perecederas a millones de parados, sólo se estará cavando lentamente el hoyo de una sociedad avanzada, moderna y sobre todo feliz.

No es una tarea fácil sin duda, pero tampoco se trata de poner una bomba de relojería en forma de juventud inútil y desempleada. Y con estas políticas laborales vamos en la dirección equivocada. No hay tiempo para más parches ni ficciones que no se sostienen. Señores, esto no puede ser el Mundo Feliz de Huxley.

Si no hay un giro en el rumbo de nuestro sistema político y social, pronto la realidad llamará a todas nuestras puertas para darnos de lleno en las narices.


Palabra del día: tuenti

martes, 10 de agosto de 2010

Entes voladores, presos del destino

Ultimamente he tenido vivido dos hechos inconexos en el tiempo pero similares entre sí, con distinto final.

Caso 1:
Hará unas semanas iba caminando por un jardín y encontré en el suelo, una pequeña golondrina que por lo visto había caído del nido. La primera reacción es simplemente obviar el bultito oscuro del suelo, el cual luchaba vanamente por volar, aleteando torpemente, como intentando aprender desde el suelo algo que se aprende en las alturas. Tras sopesarlo, decidí que era mejor cogerla e intentar cuidarla que dejarla allí, a merced de las bestias del parque o de algún niño, que simplemente quisiera jugar con ella y la lastimara. Dado que sus padres golondrina no daban señales de estar presentes, su otra opción probable era morir de hambre.

Por eso durante tres días en casa, estuve dándole un compuesto alimenticio sencillo, cuyas instrucciones encontré recomendado en internet por otras personas que habían decidido lo mismo que yo. A duras penas aceptaba alimentarse. También volví a llevarla al parque donde la encontré, y probé, en varias tentativas más o menos fructuosas, a enseñarla a volar, lanzándola como si fuera un avión de papel. Tras varios intentos la dejé en su arbusto cercano a donde la encontré, para ver si conseguía valerse por sí misma. Unas horas después, de vuelta a casa, la encontré en el mismo lugar donde la había dejado, no habiéndose movido ni un ápice. Me la llevé, pero al día siguiente y dado que rechazaba alimentarse rotundamente en su hogar improvisado, entendí que nada más podía hacer. Por ello decidí dejarla en su arbusto. No quería ayuda, sólo parecía querer ser libre de nuevo. Así pues, la Naturaleza y la Fortuna decidirían su destino, que fuera cual fuera, parecía irrevocable.

Caso 2: Esta tarde, voy andando por la calle y me fijo en un bulto (esta vez blanco) acurrucado en la acera. Es una paloma blanca, pero está ennegrecida por el humo de los vehículos y la mierda inherente a la vida callejera. Tenía una pata rota, en posición imposible, aberrante, como si fuera víctima de un retorcido azar del destino.

Los transeúntes evidentemente pasan de largo ignorando el sufrimiento del animal, para continuar hilando la vacuidad de sus vidas cotidianas. Tal como soy por naturaleza, no pude sino apiadarme de aquel ave, de ojillos negros y expresivos, y decido que si puedo hacer algo por ella, con la esperanza de curarla, es mejor que no hacerlo. No obstante, intuyo su destino. La llevo al veterinario más próximo, a unos pocos metros de donde habrá pasado buena parte de su tormento silencioso, y muestro el animal a la veterinaria. "No tiene remedio, hay que sacrificarla"-me explica. "Mejor una muerte rápida e indolora que un sufrimiento indescriptible y continuado"-pienso yo. El valor de la vida y la muerte, a la distacia entre un sí y un no. La ejecución, a precio de saldo, 15 euros. "Está bien", respondo. Entramos en el habitáculo destinado a la cura de animales, y tras nosotros entra un gato negro, mirando con interés a la víctima, merodeándola, siendo fiel a su instinto natural. Entra la veterinaria y tras despedirme, me marcho con ligera pesadumbre pero consciente de que era la mejor decisión.

Moraleja 1: En algunas ocasiones está en nuestras manos el destino de otros, aunque finalmente, en un camino más o menos largo sucede lo que tiene que suceder, por la trayectoria de los hechos, según su peso, como cuando las rocas más pesadas caen primero desde un acantilado.

Moraleja 2: A veces hay que elegir entre decisiones dolorosas, pero el no tomarlas, puede suponer un sufrimiento aún mayor.


Vistos los hechos podemos deducir que la existencia de dos situaciones iguales (el desamparo) pueden suponer un distinto final, ¿o no?


Palabra del día: Alexitimia

jueves, 5 de agosto de 2010

Exilio malacitano

Para los pocos que se pregunten que ha sido de mi estos días, vengo a desvelar mi paradero desconocido. Me encuentro ahora en la controvertida Costa del Sol, de donde soy oriundo y donde las más bellas féminas "guiris" se lucen,el pescaíto se sirve a raudales y junto a Antonio Banderas componen una mezcla inconcebible para los más ancianos del lugar.

En mi opinión, y reconociendo que tras pasar muchos años aquí, todavía no conozco a fondo el auténtico carácter y modo de vida de estos andaluces tan sui generis, a los que, en cuanto a raíces estoy vinculado, veo una sociedad que sigue luchando por tirar p'alante tras los últimos coletazos del ladrillo y la jet set marbelliense de los 90. Si bien opinaba que la época en la que los ricachones de media europa tomaban esta costa como referente, he de reconocer que me sorprendió la llegada de la Primera Dama, srta Obama y sus hijas que por alguna inescrutable razón han elegido este lugar para su retiro vacacional. En cualquier caso, bienvenidas sean, estoy seguro que de hospitalidad no les faltará. Retomando mi opinión sobre esta ciudad, si bien, no ha perdido el encanto de sus calles más emblemáticas, el casco antiguo (el Pimpi, calle Larios...), la alegría de los bares y su gente, percibo una enorme inercia consumista en el conjunto de la población malacitana, una especie de masa acrítica y aletargada por las luces de los centros comerciales y el fuego del espeto sardinero. Una vez más Ortega se hace presente haciendo gala de su providencia.También se percibe un gran apego político por vincular la ciudad a un Picasso, que por lo que parece, poco apego tuvo a esta ciudad.

Mientras me sumerjo en estos pensamientos recurrentes, paso los días sesteando entre la playa y los infinitos Derecho Civil e Internacional. La mejor receta para evitar el estrés posvacacional, es de este modo, es no tener vacaciones. Como véis, quien no se consuela es porque no quiere.


Palabra del día: No-violencia

jueves, 22 de julio de 2010

Fases del hombre contemporáneo

Señores:

Existe un conglomerado de horas, desde que me levanto hasta que me acuesto, (de acuerdo, y cuando duermo también) en las que únicamente me dedico a existir. Una vez cubiertas las necesidades básicas que se plantean a todo sujeto en su vida (conseguir comida del super, un techo y un colchón donde dormir, tener vida social...) el sapiens sapiens, en la hora actual se sitúa en la siguiente encrucijada de caminos:

1.Puede consagrar su vida al progreso personal, en cualesquiera que sea su actividad, área o talento, o encomendarse, místicamente, a contribuir en el progreso de la Humanidad. Es esta un arma de doble filo que ha dado, más a menudo de lo que imaginamos, resultados indeseables. Como es lógico, el primer tipo de progreso es inherente al segundo.

2. Puede simplemente existir, esto es, dedicar su tiempo a ser un hombre masa, en los términos establecidos por el elitista(esto es, eufemísticamente, nostálgico de la Restauración) y genial pensador Ortega y Gasset. Hay muchos individuos nihilistas en nuestra Sociedad Occidental del medioestar. Esta alternativa de homínido supone a largo plazo una involución en el sentido social, físico y mental del sujeto. Siendo gráficos supone que el hombre queda en estado de suspensión,como un capullo que nunca saldrá de su crisálida, más que por su incapacidad congénita, simplemente porque no tiene ganas de hacerlo. La sociedad entendida como nuestro sistema pseudodemocrático actual lo ha inducido a ello.

3.Una tercera opción del homo inhabilis actual, atractiva pero sacrificada supondría consagrar la vida al esfuerzo para que todos aquellos animales, especialmente seres humanos, que en su mayoría viven en la inmensa esfera de pobreza existente, tengan al menos LA OPORTUNIDAD de sobrevivir, de avanzar y de crecer en sus vidas, ya sea en sí mismos o a través de su prole.
Esto supondría sin duda una auténtica Revolución social en todos los niveles procurando a pobres e ignorantes, dotar de verdadera libertad a los mismos, fortaleciendo las raíces de la sociedad y aumentando sus posibilidades de alcanzar una auténtica democracia. Además de este objetivo político, esta en mi ideario una meta más ambiciosa si cabe: acabar con el irracional pero actualmente necesario sentido religioso que dota precisamente de eso, de sentido la vida de mucha gente a través de la fé. Ahora es necesaria la fé y la esperanza para no perder la cabeza en un mundo tan cruel y peligroso, pero espero que tarde o temprano, el ser humano pueda desasirse por completo de tal lastre cultural. No digo sin embargo, eliminar del imaginario colectivo el rasgo histórico que ha supuesto la religión para el ser humano.

Como es lógico también sería posible combinar, simultánea o sucesivamente todas esas opciones, e incluso añadir otras nuevas. Personalmente me inclino por la sucesividad, descartando la segunda opción o al menos postergándola solo para mis momentos de asueto y descanso, faceta en la que me queda mucho por mejorar.

Mis horas dedicadas únicamente a existir

Así las cosas y ante este verano democráticamente caluroso, me veo condenado en estas horas únicamente a existir, si bien esto no es del todo cierto ya que me dedico a crecer académica y físicamente (salvando los escollos que dejé en el pasado, en el purgatorio de Septiembre y el gimnasio que, desafiante, me espera). También lo dedico a descansar y al ocio pero ya digo que al menos en esto último, me queda mucho por mejorar.

Saludos

Palabra del día: Procastinación